sábado, 19 de julio de 2014

LOS PUEBLOS DE LAS TIERRAS BAJAS

LOS  GUARANÍS
ANTECEDENTES
La familia  lingüística  Tupi-guaraní desde el  año 3000 a. C. emigró de América del Sur hasta el Centro de América, donde se establecieron y desarrollaron un conjunto de lenguas.
Los Tupi-guaranies eran seminómadas y su lengua es un legado de sus antepasados. La lengua tupi sufrió un periodo de decadencia en la época colonial, debido a la persecución de los portugueses a los nativos que hablaban. Esta lengua se fortaleció  en países de Paraguay, Argentina y Bolivia.

ORÍGENES DEL TERMINO GUARANÍ
Al principio fueron denominados como indios. Al parecer, el muy difundido nombre "guaraní" lo escucharon los españoles que iban invadiendo su territorio y siempre estaban pendientes de los gritos de guerra de este pueblo en los cuales existiría la frase guará-ny, "combatir-les". Otra versión afirma que la denominación se tomó de la deformación de una palabra guaraní, guariní que significa precisamente "guerra" o "guerrear". Al parecer los mismos indígenas se denominaron de esa manera, indicando con ello que se consideran guerreros



ESCENARIO GEOGRÁFICO
Los  guaraníes se asentaron  en los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz, estaban  congregados en poblados con importantes cantidades de gente, se dispersaron en las últimas décadas debido a que la gente joven emigra a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida.














Ha sido un pueblo muy fuerte. Nunca fueron conquistados por los quechuas ni por los españoles, al contrario, establecían guerras para absorber esclavos, como los chamé. Fue el ejército boliviano el que finalmente pudo doblegarlos a finales del siglo XIX”, comenta el antropólogo Milton Eyzaguirre.


ORGANIZACIÓN POLÍTICA
El territorio guaraní estaba dividido en especies de provincias o “Guara” en las que se agrupaban los “tentas” o grupos familiares, normalmente familias extensas. Estas “tentas” podían incluir hasta 200 personas de tres generaciones diferentes bajo el mando de un “Tuvicha”. Estas familias extensas eran verdaderos pueblos relativamente autosuficientes y se denominaban con la palabra de pertenencia “ore”. El siguiente peldaño estaba simbolizado por la palabra “Ñande” que incluía varias de estas tentas unidas mediante alianzas, que podía abarcar una región o provincia “Guara”.

El líder de una guara o provincia seria llamado Mburuvicha. El siguiente nivel era que varias de estas guaras se agruparan con un fin común, como una guerra y por lo tanto la reunión de varios Mburuvichas significaba guerra inmediata, este sistema fue seguido hasta el siglo XVIII en el que hubo un cambio en la forma de las tentas, ya que se hicieron más pequeñas; aunque se seguía coordinando en los diferentes niveles.

Los guaraníes tenían como máximo representante al “casique”, este debe  administrar los  recursos de su pueblo. Para cumplir correctamente su función, debe ser asesorado por un consejo de ancianos. El poder de los caciques no era Hereditario, por el contrario  los candidatos que aspiraban a ser caciques debían de postular y trabajar  por el bien común  de la población para ser reconocidos, solo así podían obtener el voto y la aprobación del pueblo. Sin embargo cuentan que existía la heredación  del cargo. Pero  no  lo  hacían saber a los demás, solo  que se pasaban el cargo de padre a hijo o lo delegan a familiares.  En teoría podian escoger democráticamente a sus autoridades; por el contrario  todos los candidatos están vinculados por parentesco y pertenecen a una sola familia


ORGANIZACIÓN SOCIAL
La organización social de los guaraní, se basa en la familia nuclear. Antiguamente los matrimonios se realizaban entre primos cruzados y el parentesco tenía importancia mítica como de linajes de jefaturas.

ACTIVIDAD ECONÓMICA 
La actividad económica que realizaban, se centra en la producción de artesanías, alfarería y tallas en madera. Lo más importante es la confección de canastos, pulseras, cruces, cedazos, etc., realizados con fibras vegetales (tacuaras, tacuaruzú, tacuapí y guembé).


Se basa en los cultivos tradicionales que fueron heredados: maíz, mandioca, batata, zapallo, tabaco, etc. El maíz era la base principal de su alimentación tenía un sentido religioso cuya normatividad mítica conserva vigencia.

Debido a los continuos cambios de residencia y a la carencia de terrenos propios, las plantaciones nunca tienen mucha envergadura; cada familia posee apenas 1/4 a 1/2 hectárea de terreno cultivado, por lo tanto no se puede considerar que posean una agricultura de subsistencia, ya que ésta no satisface en absoluto las necesidades alimentarias de la población, constituye sólo un complemento de las otras actividades con la que los indígenas sobreviven.

Los elementos que utilizan para la siembra son herramientas adquiridas en el mercado de consumo, tales como azadas, machetes, hachas, etc.
Las y los habitantes de esta tierra, como actividad  principal tenían  a la caza y la pesca, a través de esto obtenía su sustento diario.


 En  el pueblo guaraní la caza era una actividad en la que sólo participan los hombres, y que los ritos y labores domésticas están restringidos a las mujeres.

Los cazadores poseían áreas determinadas para esta actividad que son gobernadas por los iyas, cuya traducción al español es 'socio'. Se trata de entidades espirituales en las que creian y a quienes elevaban ofrendas consistentes en alcohol, coca y tabaco. Los cazadores guaraníes creían que cualquier animal que lograban cazar era un regalo de los iyas. Por lo general, este rito se realiza en la noche y se ejecuta en el monte”.

CULTURA Y RELIGIÓN
Lo más importante de los tupi-guaníes es su lengua, porque la transmisión oral de poesías y leyendas ha quedado como su máxima expresión cultural.
Los guaraníes se caracterizaron por ser un pueblo guerrero, que dominó a los Chanés, lucharon contra los incas y los colonizadores españoles. También se los conoció como los “querembas” , este pueblo lucho incansablemente por la libertad hasta finales del siglo XIX

La religiosidad de los guaraníes se expresa a través de la palabra de los profetas o chamanes, especialistas que comunican al mundo sobrenatural con el social. La ritualidad la manifiestan con diversos comportamientos y acciones sociales, y despliegan en ellas una persistente vivencia de lo sagrado. Los guaraníes creían en la existencia de la  “tierra sin mal”, donde transcurre una vida inmortal.



No hay comentarios:

Publicar un comentario